noviembre 5, 2016

We All grow Latina

Mi visita a We All grow Latina y un ratico para recargar baterías. Soy fiel creyente que cuando haces algo con amor y dedicación Dios se encarga de poner todo lo que necesitas en tu camino para que todo salga bien. Estos últimos dos meses, desde que lance mi blog, he recibido todas las señales de que crear Miamommy.com es el camino que debo seguir. Gozo contandoles de mi vida como mamá, como profesional y como mujer que disfruta y vive su maternidad al máximo. En mis textos busco reflejar la realidad de mi vida, contarles mis equivocaciones, mis momentos de dolor y de frustración. No se imaginan la cantidad de posibilidades que se me han presentado, las puertas que se me han abierto y lo lleno y feliz que está mi corazón de hacer este sueño realidad.

Algo que he aprendido en los últimos meses sobre la comunidad de influencers es que si todos nos apoyamos podemos crecer y hacernos más fuertes. Es algo tan bonito que lo aplico en todos los aspectos de mi vida, desde ser mamá, amiga, empresaria y ahora bloguera. Me encanta trabajar en equipo y creo que la clave está en respetar y ayudar a los que están a tu alrededor.

Hace unas semanas recibí la gran noticia de que era la ganadora de un viaje para asistir a We All Grow Familia en Los Ángeles, California, gracias a la revista Parents Latina. Una conferencia que reúne a mamás y papás influencers para darnos tips, inspirarnos y ayudarnos a entender cómo monetizar nuestras redes sociales y el mismo blog. Al recibir el mensaje vía Instagram se me aguaron los ojos y la felicidad se vio reflejada en los brincos que di al frente de mis hijas, quienes me miraban con cara de “mi mamá se enloqueció”. Además de poder asistir al evento, conocer gente maravillosa y aprender un montón, pude disfrutar de tiempo solo para mí, lejos de mi casa y de mi familia.

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Ese fin de semana en Los Ángeles, aprendí muchas cosas, entre ellas, que el tiempo sola es absolutamente necesario de vez en cuando para recargar baterías. Pues cuando tengo tiempo para mí, llego a mi casa siendo una mejor mamá, esposa y mujer. Durante 3 días me dediqué a pensar solo en mi. Aproveche para irme de compras, leí, escribí, me saboreé más de un café al aire libre y estuve con personas que realmente me dejaron mensajes hermosos.

#WeAllGrowFamilia fue absolutamente enriquecedor. Conocí mamás que como yo, dan todo por sus hijos y para las que el amor por ellos es el motor que mueve sus mundos. Compartí con personas maravillosas como Carlota Zambrano de Criando Ando y Marines Duarte de En Tus Zapatos. Me di cuenta de la necesidad que tienen las mamás del mundo entero de ver, leer e inspirarse de otras mamás como nosotras que sin miedo le mostramos al mundo que somos reales, que nos equivocamos, que lloramos y que esto de la maternidad no es fácil, pero tiene la mejor recompensa.

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De la experiencia me quedaron muchas cosas y disfruté de ver productos hermosos de los cuales me gustaría hablarles en un futuro. Pero hay algo que dijo Carolina Ortiz, una de las panelistas, que realmente me llegó: “Yo comparto mi vida y mis experiencias de ser mamá, mostrándole al mundo como soy. Por que así creo que soy la mejor mamá para mi hijo. Se tú, la mejor mamá para tus hijos, se TÚ. Nunca imites a los demás, siempre usa tu instinto y defiende tus ideales”.

Después de este maravilloso fin de semana quiero inspirar más a las mujeres que como yo luchan por sus sueños y por defender su instinto de mamás. Quiero agradecer inmensamente a Parents Latina Magazine por darme esta oportunidad y apoyarme en mi proyecto. Gracias también al equipo de We All Grow Latina, especialmente a Ana Flores por inspirarnos, más que cualquiera, a trabajar en nuestros sueños y convertirlos en una realidad. Y a Munchkin por recibirnos con los brazos abiertos en una sede hermosa llena de buena energía.

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Finalmente les confirmo que un fin de semana sola me cargo en todos los sentidos. Al estar más descansada y llena de energía positiva, regresé a mi casa feliz. Abracé más fuerte a mi familia y me levanté con ganas de hacer todo cargada de buena energía. Me hicieron mucha falta mis hijas, sí, demasiada, pero la mamá llego mejorada y llena de sonrisas, amor y proyectos por realizar.