marzo 12, 2025

El Miedo de Dejar Ir: Episodio con Raymond Cidad

El Miedo de Dejar Ir: Cómo Lidiar con el Miedo en la Crianza y la Transformación a Través del Campamento Guaikinima con Raymond Cidad.

La crianza de nuestros hijos es un viaje lleno de emociones, desafíos y, sin duda, miedo. Uno de los miedos más profundos que enfrentamos como padres es el miedo de dejar ir. Ese momento en el que nuestros pequeños dan sus primeros pasos hacia la independencia y tenemos que soltar un poco las riendas. En este episodio de Momento de DESmadre, tuve el placer de conversar con Raymond Cidal, director del campamento Guaikinima y una persona que admiro muchísimo por sus conocimientos de cómo lidiar con el miedo en los padres y cómo este mismo miedo afecta a nuestros hijos.

A lo largo de la conversación, surgieron varios puntos clave que pueden ayudarnos a manejar ese temor que nos consume y, lo más importante, cómo enseñar a nuestros hijos a enfrentarlo.

¿Por qué tenemos miedo de dejar ir a nuestros hijos?

Este es un tema que muchos padres experimentan en algún punto de su vida. A veces, la ansiedad de ver a nuestros hijos enfrentarse al mundo por sí mismos puede ser abrumadora. Nos da miedo que cometan errores, que sufran o que no estén preparados. Pero lo cierto es que este miedo proviene de nuestra necesidad de control. Como padres, queremos asegurarnos de que nuestros hijos siempre estén seguros, protegidos y felices.

Sin embargo, este deseo de protección a veces puede ser una barrera para su crecimiento y desarrollo. Cuando no les damos espacio para experimentar, aprender de sus propios errores y tomar decisiones, estamos limitando su capacidad para volverse resilientes y autónomos. Entonces, ¿cómo podemos manejar este miedo? La respuesta está en confiar en el proceso y en la capacidad de nuestros hijos para aprender y crecer.

El Miedo de dejar ir con en Nuestros Hijos

A menudo pensamos que nuestros miedos son exclusivos de los padres, pero la verdad es que nuestros hijos también experimentan miedo. El miedo es una emoción humana natural, y aunque queremos proteger a nuestros hijos de sufrir, no podemos evitar que enfrenten sus propios miedos. De hecho, es importante que aprendan a reconocerlos y enfrentarlos.

En la conversación con Raymond, aprendí que uno de los mayores regalos que podemos darle a nuestros hijos es el ejemplo. No se trata solo de hablarles sobre cómo manejar el miedo, sino de mostrarles cómo hacerlo a través de nuestras propias acciones. Cuando ven que nosotros también enfrentamos nuestros temores, se sienten más seguros para hacer lo mismo.

Enseñar con el Ejemplo

Ser un modelo a seguir es una de las formas más poderosas de enseñar. Nuestros hijos aprenden observándonos, y aunque a veces nos cueste, es esencial mostrarles cómo manejamos las emociones y los desafíos. Si enfrentamos nuestras inseguridades con valentía, aunque sea en momentos de duda, estamos enseñando a nuestros hijos que es normal sentir miedo, pero que no debemos dejar que ese miedo nos detenga.

La forma en que los padres gestionamos nuestras emociones influye directamente en la forma en que nuestros hijos manejarán las suyas. Si actuamos con calma y confianza, ellos también aprenderán a hacerlo. Esto es especialmente cierto cuando enfrentamos momentos de cambio o incertidumbre. La clave está en ser auténticos, reconocer nuestros miedos, y a partir de ahí, avanzar con determinación.

El Poder de la Naturaleza: Cómo el Campamento Guaikinima Transformó a Mi Familia

Una de las experiencias más transformadoras que viví junto a mis hijas fue el Campamento Guaikinima. Este campamento no solo les dio a mis hijas la oportunidad de conectarse con la naturaleza, sino que también les brindó un espacio para enfrentarse a sus propios miedos en un entorno seguro y controlado. El campamento ofreció un espacio en el que mis hijas pudieron aprender a ser independientes, a tomar decisiones por sí mismas y a confiar en sus habilidades, todo mientras se sentían rodeadas de apoyo y amor.

Este tipo de experiencias son esenciales porque les enseñan a los niños a confiar en su propio instinto, a valorar la importancia de la comunidad y a aprender de las experiencias de los demás. Mis hijas salieron de ese campamento con una nueva perspectiva sobre sí mismas, más seguras y más confiadas en su capacidad para enfrentar lo que viniera. Sin duda, fue una experiencia que marcó un antes y un después en nuestras vidas como familia.

¿Cómo Podemos Enfrentar el Miedo Juntos?

Al final, la crianza no es solo un viaje para nuestros hijos, sino también para nosotros como padres. A través del miedo, la duda y la incertidumbre, todos crecemos. La clave está en aceptar el miedo como parte del proceso y verlo no como un obstáculo, sino como una oportunidad para aprender y mejorar. Si logramos hacerle frente, nos damos la oportunidad de ser mejores padres, y nuestros hijos, a su vez, aprenderán a ser mejores personas.

El miedo de dejar ir no se trata de eliminar la preocupación o la ansiedad, sino de aprender a vivir con ellos y, más importante aún, enseñar a nuestros hijos a hacer lo mismo. Con confianza, comunicación y ejemplos de valentía, podemos superar cualquier miedo que se cruce en nuestro camino.


¿Te has enfrentado al miedo de dejar ir a tus hijos? ¿Cómo lo has manejado? Me encantaría conocer tu experiencia en los comentarios. ¡La conversación sigue abierta!

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