Receta de Pollo al Pesto: Fácil, Delicioso y Listo en Menos de 45 Minutos
Si hay algo que amo de cocinar, es encontrar recetas que sean rápidas, deliciosas y con un toque especial. Mi pollo al pesto cumple con todos esos requisitos y se ha convertido en un favorito en mi casa. Es perfecto para esas noches en las que quieres impresionar sin pasar horas en la cocina. ¡Aquí te comparto cómo hacerlo
Ingredientes:
- 6 contramuslos de pollo (puedes usar pechugas si prefieres, pero los contramuslos son más jugosos).
- Sal y pimienta al gusto.
- 1 taza de salsa pesto (puedes usar pesto comprado o hacerlo casero si tienes tiempo).
- 1 taza de tomates cherry cortados a la mitad.
- ½ taza de queso parmesano rallado.
Preparación:
- Precalienta el horno:
Precalienta tu horno a 200 °C (400 °F). Si no tienes horno, esta receta también se puede hacer en una sartén con tapa. - Prepara el pollo:
- Sazona los contramuslos de pollo con sal y pimienta por ambos lados.
- En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva y dora los contramuslos a fuego medio-alto. Cocínalos unos 3-4 minutos por lado, hasta que estén dorados pero no completamente cocidos. Esto les dará una textura deliciosa.
- Arma el plato:
- Coloca los contramuslos dorados en una bandeja para horno.
- Cubre cada pieza con una generosa cucharada de salsa pesto.
- Agrega los tomates cherry por encima y alrededor del pollo.
- Espolvorea el queso parmesano rallado para coronar la preparación.
- Hornea:
- Lleva la bandeja al horno y hornea por unos 20 minutos, o hasta que el pollo esté completamente cocido (la temperatura interna debe alcanzar 75 °C o 165 °F).
- Si estás usando una sartén, coloca la tapa y cocina a fuego bajo por 15-20 minutos, verificando que el pollo esté bien cocido.
- Sirve y disfruta:
- Retira del horno y deja reposar por un par de minutos.
- Sirve con una guarnición de arroz blanco, pasta o una ensalada fresca. ¡El pollo al pesto combina con casi todo!
¿Por qué me encanta esta receta?
- Sencillez: Con pocos ingredientes, logras un plato lleno de sabor.
- Rapidez: En menos de 45 minutos tienes una comida lista para disfrutar.
- Versatilidad: Puedes ajustar los ingredientes a lo que tengas en casa. Por ejemplo, cambiar los tomates cherry por rodajas de tomate grande o usar mozzarella en lugar de parmesano.
Espero que disfrutes esta receta tanto como yo. Si la pruebas, ¡me encantaría saber cómo te quedó! Comparte tus fotos o variaciones en los comentarios. ¡Buen provecho!