Viaje con amigas a Samaná: El regalo de autocuidado que toda mamá necesita y eso fue exactamente lo que pedí este año de día de la madre.

Tiempo para mí, para desconectarme del caos, para volver a conectar con amigas… y conmigo misma.
Lo que comenzó como un comentario casual en un desayuno de networking y amistad:
“¿Por qué no algún día vamos a conocer mi casa en República Dominicana?” (Criss Jaramillo)
Se convirtió rápidamente en una propuesta concreta:
“¿Algún día? No. ¿Quién puede el fin de semana del 15 de mayo? ¡Compremos ya los pasajes… nos vamos!” (YO)
Y así nació lo que mi amiga Marly llamó un “experimento social”, y que yo bauticé con mucho orgullo como un “Viaje de DESmadre”.
¿Por qué viajar con amigas es autocuidado puro?
Después de meses de soñar juntas, planear con ilusión y unir nuestras energías, emprendimos un viaje desde Miami a Samaná, República Dominicana. Seis mujeres, nuevas amigas, emprendedoras, con ganas de reír, descansar, llorar si era necesario, y simplemente ser.
El paraíso al que llegamos se llama AguaSanta, y no solo es una casa de ensueño: es el proyecto de vida de Criss Jaramillo, una de nosotras. Criss es fotógrafa, cantante, y junto a su esposo construyó este rincón mágico en medio del Caribe. Ahora, AguaSanta es un AirBnb abierto a recibir a todos los que quieran experimentar unos días como los que vivimos nosotras: llenos de magia, conexión y belleza natural.
Samaná, República Dominicana: un destino para el alma

Fueron 5 días recorriendo los alrededores de Samaná:
Playas soñadas, mares en mil tonos de azul, comida deliciosa que nos hizo olvidar la dieta y tragos que nos animaron tanto que terminamos con pelucas de colores bailando en la playa como si estuviéramos en plena Noche de DESmadre.
Mi amiga Yock lo dijo perfecto:
“En los viajes se conoce el lugar, a las personas con las que vamos, y también a uno mismo en otro plano.”
Y así fue. Este viaje fue unión de energía maravillosa. Al principio solo medio nos conocíamos… ahora somos amigas, cómplices de vida y ya soñamos con nuestro próximo destino.
Cada una aportó algo especial:
🌿 Cata de Salud y Balance nos compartió su sabiduría en alimentación y balance, recordándonos lo importante que es cuidarnos desde adentro.
💎 Jessi, con sus Travel Treasures, nos hizo antojarnos de cada collar y accesorio que encontraba (y lucía con estilo).
✨ Yock, con sus pulseras de Yoi by You, nos dejó un recordatorio constante en la muñeca: buscar lo que realmente nos hace felices.
🌍 Marly, con su proyecto EcoCodes, recogió basura en cada playa, recordándonos que este planeta hermoso necesita acción y conciencia.
🎶 Criss fue nuestra guía turística… ¡y también nuestra banda sonora! Cantar con ella a todo pulmón por las carreteras de la isla hizo que cada paseo fuera una película.

¿Y yo? Yo conté historias, dormí mucho (porque lo necesitaba) y me abrí desde lo vulnerable, ese lado que no siempre muestro. Ver cómo este grupo se creó, cómo se conectaron de verdad, cómo crecieron juntas, fue para mí el regalo más grande. No solo por el Día de la Madre… sino como un regalo de vida.
Este viaje me dio claridad. Me recordó por qué hago lo que hago.
Me reafirmó que mi propósito está en crear comunidad, momentos reales, espacios seguros y recuerdos inolvidables.
Así que sí: fue un viaje de DESmadre.
Pero también fue un viaje de amor, sanación, carcajadas y propósito.
Gracias a cada una por confiar, por decir que sí, por entregarse al viaje y a la experiencia.
¡Que sea el primero de muchos!
